En el 2005 George Cloney ganó el oscar(en mi opinión de forma exagerada. Dejarse barba y ganar kilos lo hago yo a diario y nadie me lo reconoce...)por esta película basada en una historia real, y en la que interpreta a un agente de la CIA de investigación terrorista.En ella se autocrítica duramente el sistema americano y lo lejos que puede llegar el negocio por el petroleo.
En las 2 horitas (que parecen más) de metraje se entremezclan la misión del Cloney, los intereses de 2 petroquímicas compañias para fusionarse y el ascenso de un Matt Damon que trabaja de analista para una empresa suiza, creandose a veces un caos narrativo que invita al ronquido, sobre todo en el comienzo del film, pasando de un ritmo frenético a largas conversaciones entre tipos importantes sin que hayas asimilado aún la escena anterior,o por lo menos eso pasó en mi caso. Deben de ser mis escasos conocimientos del mundillo petrolero. A veces el desconcierto es total y es necesario una capacidad de concentración al máximo para no ahogarse en lagunas (de petróleo, por supuesto).
La fotografía sin embargo es perfecta y tiene una banda sonora sencillita pero efectiva, y además sale de secundaria Amanda Peet, que siempre le da un toque exótico a la pantalla.
En definitiva, una a priori, peli de acción y espionaje que se transforma de sopetón en denuncia social, y que aunque no entiendas parte del argumento por lo menos piensas "coño, pues si que son cabrones estos señores que negocian con el petroleo"
Le daremos un 6,5
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